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MITOS ACERCA DE LA HIPNOTERAPIA

lo que algunas personas creen...pero no es verdad

a) Sólo sirve para débiles mentales o de voluntad débil: 
La causa de la creencia en este mito, se sitúa en la práctica de la hipnosis de espectáculo. Obviamente a todo el mundo le gusta parecer que es inteligente, por lo que es bueno desmitificarlo. Está comprobado científicamente que la inteligencia correlaciona en positivo con el trance hipnótico; es decir, a más inteligencia más probabilidad de entrar en trance hipnótico.

 


b) Puedo quedarme “enganchado” y no despertar: 
Se trataría de las personas que tienen miedo, al pensar que en estado hipnótico se van, quizas donde, y se quedan allí. Esto tiene que ver, en que se han hecho hipnosis de tipo regresivo con la creencia de que el individuo consigue desdoblarse o viajar astralmente, y queda la duda en la persona de cómo regresar. Debemos aclararle al paciente que transcurridos diez minutos o menos sin escuchar la voz del hipnoterapeuta, éste se despertaría y saldría automáticamente del trance.


c) Es una cosa diabólica: 
Fundamentalmente en las personas mayores, todavía existe la creencia de que la hipnoterapia pertenece a algo "oscuro" y las personas que están vinculadas a determinadas religiones consideran la hipnosis una práctica satánica. La Hipnoterapia es una TERAPIA científica. No tiene nada que ver con esoterismo, espiritualidad, metafísica u otra cosa similar.

No afectará sus creencias religiosas al tomar un tratamiento. 


d) Pueden revelar mis intimidades: 
Es la creencia de que el paciente estando en hipnoterapia, está inhibido de sus facultades. Sin tener en cuenta que, nadie puede conseguir nada de nadie que esté en estado hipnótico y que no quiera voluntariamente contestar, mucho menos si va contra su código ético o moral. Por lo tanto si el paciente no quiere, no contará sus intimidades.


e) Miedo a hacer el ridículo: 
Debido al mal uso que se hace de la hipnosis y sus representaciones teatrales, se hace uso de ciertos actos circenses que hacen que la persona sea reacia a presentarse voluntaria por temor a que la ridiculicen, esto lo asocian a una sesión de hipnoterapia. Curiosamente los que suelen presentarse como voluntarios a una sesión de hipnosis de espectáculo son los que les gusta ser el centro de atracción. Hay que saber diferenciar la hipnosis de show de la Hipnosis Clínica.


f) Pueden abusar de mí: 
Nadie puede interferir en el código moral o ético del paciente. Es imposible el abuso de tipo sexual por parte del hipnoterapeuta hacia el paciente, ya que esto interfiere el código moral del paciente, y este código es imposible romperlo bajo hipnosis. A nadie se le puede inducir sugestiones o ideas que vayan en contra de sus principios éticos o morales, si se hiciera esto el paciente saldría automaticamente del trance ya que la mente  tiene un fuerte factor protector.


g) Se pierde totalmente la conciencia: 
Este mito es uno de los más extendidos y hay que hacer comprender que el estar hipnotizado no es estar dormido. La conciencia sabe siempre lo que uno experimenta mientras está hipnotizado. Pese al profundo contacto subconsciente, la mente puede comentar, criticar y censurar. Tenemos siempre control sobre lo que decimos. La hipnosis no es el suero de la verdad. No es de extrañar que después de una sesión de hipnosis, el paciente salga de ella con la sensación de no haber sido hipnotizado, porque se ha enterado de todo.


h) La hipnosis es peligrosa: 
La hipnosis no tiene en absoluto el más mínimo peligro, partiendo de la base de quien la realiza es un terapeuta que domina y conoce la técnica. Lo más peligroso que puede ocurrir en la sesión de hipnosis, es que el paciente se duerma, si esto ocurriera no impediría para nada el llevar a cabo la sesión hipnótica. No existe riesgo alguno en dejarse hipnotizar por un profesional, pero utilizada por aficionados, la hipnosis puede hacer aflorar traumas ocultos sobre los que se pierde todo el control. La hipnosis no es un juego, es una técnica muy potente, que puede ayudar a superar una enfermedad tanto psíquica como física y deben emplearla profesionales afines a ella. La hipnosis cuando está en malas manos es lo mismo que la medicina en manos equivocadas. Por tanto, la hipnosis es uno de los métodos más inocuos y carentes de efectos secundarios, siempre y cuando esté realizado por personal calificado y experto.


i) La hipnosis implica una pérdida de la voluntad:
Si no hay voluntad por parte del paciente para ser hipnotizada no habrá hipnosis. No puede inducirse la hipnosis sin la colaboración del paciente. La hipnosis es un trabajo en equipo formado por el terapeuta y el paciente, donde ambos tienen voluntad, uno en aplicar la hipnosis y el otro en recibirla. Si el paciente no quiere y se resiste a ello, no hay hipnosis.


j) La persona hipnotizada se encuentra bajo el control del hipnotizador:
Esto es falso, ya que los pacientes hipnotizados no se hallan dominados en absoluto por el hipnoterapeuta, pues poseen completamente intacta la capacidad de tomar decisiones. Si se le manda a un paciente hipnotizado que haga algo en contra de su voluntad o de su código de conducta personal (código ético o moral), éste saldría de inmediato del estado hipnótico. Los pacientes hipnotizados “obedecen” a lo que ellos quieren y nunca contra su propia voluntad.


k) El éxito del trance hipnótico se debe al “poder” del hipnotizador:
Cualquier persona puede hipnotizar, sea hombre o mujer. El trance hipnótico se induce mediante técnicas inductivas que no requieren el uso de ningún tipo de “energía psíquica”, ni “poder”, ni poseer ningún “don” para ello. Cualquier persona con inteligencia promedio puede aprender técnicas inductivas, otra cosa es la práctica seria y profesional de la hipnosis; es decir, se necesitan estudios y preparación para trabajar con pacientes. El éxito del trance se debe a la voluntad de ambos; es decir, voluntad del terapeuta en inducir el trance y voluntad del paciente en aceptar y colaborar para conseguirlo.


l) Al salir del trance hipnótico no se recuerda nada de la sesión:
La mayoría de los pacientes recuerdan todo o casi todo lo que se les dijo e hizo durante la sesión hipnótica. Algunos pacientes presentan una amnesia espontánea al salir del trance. No obstante para evitar esta amnesia, antes de salir del estado hipnótico se le induce al paciente a que recuerdo todo lo dicho en la sesión. si es necesario. Ejemplo: “Ahora voy a contar hasta seis… y cuando diga seis… abrirás los ojos… y te sentirás estupendamente bien… te sentirás nuevo y renovado… sobre todo te sentirás muy relajado… y recordarás todo lo dicho en la sesión…”.

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