Un estudio de la Universidad de Harvard ha llegado a la primera evidencia concluyente de que la respuesta de relajación, es decir la respuesta fisiológica a la práctica de métodos como la hipnosis afecta significativamente a nuestros genes.
"La hipno-relajación (relajación profundizada con hipnosis), la meditación, la relajación o cualquier otro método que induzca una respuesta de relajación, practicados a largo o a corto plazo, hace que cientos de genes se enciendan y otros cientos se apaguen." De acuerdo a este estudio, desde un punto de vista clínico la respuesta de relajación es efectiva para aminorar los síntomas de una serie de trastornos relacionados con el estrés, entre los que se encuentran las afecciones cardiovasculares, las autoinmunes, el dolor y otras dolencias inflamatorias.
La respuesta de relajación (RR) se define como una intervención de la mente sobre el cuerpo que contrarresta los efectos fisiológicos causados por el estrés. Ha demostrado ser útil terapéuticamente, a menudo como complemento de tratamientos médicos en distintos trastornos causados o agravados por el estrés. Las prácticas en las que la mente interviene sobre el cuerpo, que provocan la respuesta de relajación, Una de las formas en las que se puede provocar la respuesta de relajación es cuando los individuos repiten una palabra, un sonido, una frase, una oración, o se enfocan en su respiración, ignorando los intrusivos pensamientos cotidianos. En este estudio se analizó la sangre de 19 personas sanas que llevaban muchos años practicando a diario técnicas que evocan una respuesta de relajación (grupo M), la de 19 personas sanas que formaban el grupo de control (grupo N1) y la de 20 individuos que habían completado un entrenamiento de 8 semanas en algún método que evoca una respuesta de relajación (grupo N2). Un dato importante fue que 433 de estos 2.209 y 1.561 genes que se expresaban de forma totalmente distinta los compartían los individuos que llevaban mucho tiempo (M) y los que llevaban solo 8 semanas (N2) practicando métodos de relajación. Estos 2.209 genes se habían encendido o apagado, a diferencia del grupo de control. 1275 se habían encendido (su actividad había aumentado) de forma significativa y 934 se habían apagado (su actividad había disminuido) de forma significativa en el grupo M en comparación con el grupo N1. Además, 1.561 genes se expresan de una forma muy distinta en los inexpertos N2 después de la experiencia que induce a la relajación, en comparación con el grupo N1; la actividad de 874 aumenta de forma significativa y la de 687 disminuye de forma significativa. Encontraron que la actividad de 316 genes había aumentado y la de 279 genes había disminuido, de forma distinta en el grupo M, en comparación con los grupos N1 y N2; estos cambios en la programación de expresiones de genes solo se observan en las personas que llevan mucho tiempo practicando métodos que inducen una respuesta de relajación. Del mismo modo, 260 genes se encienden y 168 se apagan en ambos grupos M y N2 en comparación con el grupo N1, y representan cambios en la programación de expresiones de genes características de una práctica que induce la relajación de al menos ocho semanas. El beneficio no farmacológico de la respuesta de relajación para la reducción del estrés, así como de otros parámetros fisiológicos y patológicos, ha despertado un gran interés por descifrar los efectos fisiológicos de la respuesta de relajación a lo largo de los últimos años. Aparte de una disminución en el consumo de oxígeno, otros cambios fisiológicos observados en las personas que practican durante mucho tiempo estas técnicas que provocan una respuesta de relajación incluyen una menor eliminación de dióxido de carbono, presión arterial baja, oscilaciones prominentemente bajas en las oscilaciones del ritmo cardiaco y alteraciones en las regiones cortical y subcortical. Su hipótesis es que provocar una respuesta de relajación produce cambios sistemáticos en la expresión de los genes en rutas moleculares y bioquímicas involucradas en el metabolismo celular, en la fosforilación oxidativa, en la generación de especies de oxígeno reactivo y en la respuesta al estrés oxidativo que pueden contrarrestar el daño celular relacionado con el estrés psicológico crónico. La fosforilación oxidativa es un proceso metabólico que utiliza energía liberada por la oxidación de nutrientes para producir adenosina trifosfato (ATP). Se le llama así para distinguirla de otras rutas que producen ATP con menor rendimiento, llamadas "a nivel de sustrato". Se calcula que hasta el 90% de la energía celular en forma de ATP es producida de esta forma. En otras palabras, la hipnosis, la meditación o cualquier otro método que induzca una respuesta de relajación, ya sean practicados a largo o a corto plazo, hace que cientos de genes se enciendan y otros cientos se apaguen. Muchos de los genes encendidos se encargaban del metabolismo celular y de la respuesta y resistencia del cuerpo al estrés oxidativo. El estrés oxidativo es uno de los resultados biológicos del estrés mental y emocional. Produce radicales libres y se sabe que forma parte de una gran cantidad de procesos que llevan a la enfermedad, incluyendo la arterioesclerosis, el Parkinson o el Alzheimer. También acelera el envejecimiento a nivel celular. Idealmente, queremos tener una buena respuesta al estrés oxidativo para poder prevenir sus efectos secundarios. En este estudio, los análisis de sangre mostraron cambios significativos en el metabolismo celular y en la respuesta al estrés oxidativo en los otros grupos de meditación, a diferencia del grupo de control. Los científicos propusieron que la respuesta de relajación, ya sea inducida a través de la hipnosis, meditación, del yoga o de la oración, puede contrarrestar el daño celular debido al estrés psicológico crónico. Muchas personas que practican autohipnosis y sus efectos de relajación cuerpo-mente durante un tiempo o continuamente han disfrutado de una mejor salud y de un proceso de envejecimiento más lento, pero hay muchas otras que se han mostrado escépticas con respecto a los beneficios de la hipnosis. Ahora disponemos de pruebas científicas sólidas de los efectos genéticos positivos de la hipnosis (hipnorelajación) porque afecta a los genes que influyen positivamente en el metabolismo celular y a nuestra respuesta al estrés oxidativo. Enlace al artículo de la Universidad de Harvard: Pulse aquí.
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